«Al cruzar una callejuela, halló el misterioso instrumento. Era un tronco hueco que soplaba un anciano. Estaba sentado en el suelo, con los pies cruzados, y sosteniendo con sus brazos el tronco, decorado con motivos tribales.» El viaje de Riddhi
La magia del didgeridoo
El didgeridoo es un instrumento creado por los aborígenes australianos, con una antigüedad superior a los veinte mil años. Básicamente, es un tronco muerto de eucalipto (el árbol idóneo, aunque se puede hacer con cualquier otro), cuyo interior ha sido roído por las termitas. Tras repasarlo y dejar su superficie interna lo más pareja posible, se hace sonar produciendo vibraciones con los labios en el extremo más estrecho, amplificándose según recorra el tubo. La longitud y anchura de éste determinará la gravedad de su sonido. En el extremo que se “sopla”, se coloca una cubierta de cera de abejas con el fin de amortiguar la irritación de los labios con el roce de la madera, aunque también se hace para sellar el contacto entre la boca y la abertura.
Más que un instrumento musical, suele ser usado como elemento en técnicas de meditación e incluso sanación. Su poderosa vibración guía a quien escucha ensimismado su cadencioso sonido, pero también “obliga” a quien lo toca a estar observante de su respiración (en especial, si es capaz de realizar la “respiración circular”, por medio de la cual el sonido es continúo, manteniéndose entre inspiraciones por el aire que se retiene).
Si quieres simplemente probar su sonido sin complicarte la vida con soplidos, da click en la imagen y podrás probar un simulador de didgeridoo.
Si quieres intentarlo y aprender la respiración circular o profundizar en el tema, te aconsejo que visites http://www.didgeridoo.es/
Hola Juan,
Enhorabuena por tu blog!!
No conocía este instrumento, que entre otras cosas me parece precioso. He visitado la página que propones para tocarlo, está muy bien. He visto que también lo has puesto como música de fondo.
No entiendo nada de las vibraciones que nos provocan los sonidos, aunque en donde hago meditación he podido comprobarlo, me parece una tácnica apasionante. Voy a proponer que usemos este algún día.
Saludos,
Gracias Maru por tu comentario. Las vibraciones actúan en todos los seres vivos (por ejemplo, el efecto de la música en las plantas, en la «productividad» de los animales y, por supuesto, en las personas). Se suele usar el didgeridoo para ayudar a sanar bloqueos emocionales, que se expresan en el cuerpo en forma de tensión y respiración cortada o debilitada. Quien toca el didgeridoo, además, ha de centrarse en su respiración, lo que le ayuda a entrar en un estado de relajación/meditación.
Si alguien sabe tocarlo en tu grupo, te aconsejo que lo prueben. Ya me contarás qué tal.