La «gripe española» arrasó con niños, ancianos, adultos y animales. En solo un año acabó con la vida de entre cincuenta y cien millones de personas, infectando a un tercio de la humanidad.
Sirva este didáctico video para incidir en el hecho de que una misma palabra, «pandemia», tiene un significado totalmente distinto hoy en día, concretamente a partir de 2009, que el que ha tenido en la historia de la humanidad hasta esa fecha.
El corona virus no es letal por naturaleza, como sabemos; no es una nueva «gripe española». El mayor de los desastres que podamos sufrir como población no lo puede causar el virus en sí, sino la reacción individual: o ayudamos pasivamente permaneciendo en nuestras casas como se nos indica, o propagamos sin saberlo este virus, contribuyendo a colapsar los centros de salud y hospitales, entorpeciendo además las labores de los equipos de control y saneamiento.
Un ejemplo del buen uso del poder de comunicación en las redes ha sido el videoclip del gobierno vietnamita destinado especialmente a la juventud. Vietnam comparte frontera con China en casi 1.300 kms, pero la inmediatez de las medidas de protección tomadas por el gobierno para evitar la propagación, han conseguido un total de 31 casos confirmados; de ellos, 16 de ellos totalmente recuperados y dados de alta. De hecho, Vietnam ha decretado la suspensión provisional de exención de visado de 15 días para los ciudadanos de 8 nuevos países, incluyendo: Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Noruega, Suecia, Reino Unido y España. Los países con más de 200 casos confirmados a día de hoy son: Corea del Sur, Italia, Irán, Alemania, Francia, Japón, España, Suiza, Estados Unidos y Reino Unido.
Mientras esta enfermedad global seguía propagándose, en un universo paralelo, el Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, un reconocido médico epidemiólogo, tuvo un mal día mientras explicaba el plan de actuación del gobierno español. En medio de la comparecencia le surgió una más que inoportuna risa al parecerle divertido, como luego explicó, su gesto de ahuecar la mano como si tocara una cabeza humana afectada. Lamentablemente, las medidas tomadas por el gobierno no han contentado a la mayoría de la población, por parecerles tardías en su momento y ahora precipitadas, tratando de evitar una epidemia que, no siendo potencialmente mortal, es muy probable que en nuestro país genere un pico de afectados más alto del que hubiese sucedido con una gestión más responsable y eficaz.
Muchos ciudadanos pedimos desde la serenidad, la ayuda de toda la ciudadanía para que esta enfermedad se propague lo mínimo, dentro de lo ya posible. Permanezcan en sus casas, considerando esta cuarentena como lo que es y no como una oportunidad para disfrutar de un periodo vacacional inesperado. Desde esta necesaria serenidad, tan despreciada por los medios, seamos maduros y solidarios conscientemente. La única pandemia que estamos viviendo es la psicológica del miedo; y a su favor, la demostración viva de que las personas de cualquier país valemos y nos necesitamos.