-(Riéndose) ¡Me estás dando más miedo!
-Yo no veo ningún miedo. Ahora aquiétate. Mantente abierta. Deja de contarte una historia sobre lo que tiene que ser y lo que no tiene que ser: «Si mi enfermedad estuviera curada, estaría curada». Este tipo de actividad mental es una adicción; es una enfermedad mental y te distrae de lo que siempre es pleno y saludable. Tú eres eso que siempre es pleno y saludable.
«Cuando reconozcas eso, entonces sí: cuida tu cuerpo, cuida la Tierra, cuida a tus hermanos y hermanas, a tus padres, a tus amantes, a tus hijos… Pero primero realiza tu ser; de otro modo, no sirve de nada. No funciona. En verdad, ahora te has dado cuenta de que no funciona. Ese es el trabajo del diablo, de Lucifer: el diablo es la tiranía de la mente.
«¿Conoces la historia de Lucifer? Lucifer abandona la mano derecha de Dios y desciende a su propio reino, donde él puede mandar, donde puede decir lo que es y lo que no es. A eso se lo llama Infierno. Cuando Lucifer retorna a la mano derecha de Dios para postrarse definitivamente como Su sirviente, entonces es fiel a su nombre: Ángel de Luz.
Cuando la mente reconoce que sólo es una servidora de Dios, entonces la mente es útil».