Una de las frases que aparecen en este video dice: «El amor y la compasión son necesidades, no lujos. Sin ellas, la humanidad no puede sobrevivir». Su autor es el Dalai Lama.
En esta época que nos ha tocado vivir se está haciendo patente esta realidad.
Algunos apuntan que como Humanidad estamos involucionando. Es decir, estamos perdiendo los valores más nobles que ancestralmente nos han definido por lo que somos: seres humanos.
“-Sudip: ¿Cómo es posible que aparentemente la ignorancia salga del conocimiento? ¿Hay alguna respuesta posible?
Ramesh: Sí. La respuesta es que todo es en cualquier momento Lo-Que-Es según una Ley Cósmica. Preguntas por qué es Lo-Que-Es; significa que quieres saber cuáles son las bases sobre las que funciona la Ley Cósmica. Nadie puede saber cuáles son las bases sobre las que funciona y ha estado funcionando desde tiempo inmemorial la Ley Cósmica. Nadie puede saberlo. La Ley Cósmica abarca toda la eternidad, ¿cómo puede nadie conocer la causa y el efecto en la eternidad que la Ley Cósmica sí conoce?… (más…)
“Todo el concepto erróneo que nos mantiene firmemente en el sentido de estar separados es la idea de que podemos hacer cualquier cosa o la idea de que necesitamos hacer algo. ¿Por qué necesitamos hacer algo? Hay justo lo que está sucediendo. Todo está inmaculadamente completo y sin necesidad”.
Pasamos parte de nuestra vida autolimitándonos y justificando nuestras decisiones en parámetros de riesgo y seguridad. Nos «hacemos creer» que no nos arriesgamos porque no merece la pena, o es un riesgo excesivo, o nos produce miedo… o en el fondo, porque no nos creemos capaces ni merecedores de conseguirlo…. (más…)
“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. la creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura…. (más…)
En el transcurso de una conferencia, un profesor de la Universidad de Berlín propuso la siguiente pregunta:
-¿Dios creó todo lo que existe?
Todos respondieron: -Sí, Él lo creó.
El profesor sonrió satisfecho, antes de decir:
-Si Dios creó todo lo que existe, entonces Dios hizo el mal, ya que el mal existe. Y si establecemos que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo.
Los jóvenes se miraban sin saber qué decir, mientras el maestro disfrutaba de su capacidad para demostrarles que la fe era un mito. Pero un estudiante levantó entonces la mano y dijo:
-¿Puedo hacerle una pregunta, profesor?
-Por supuesto.
-¿Creo usted, profesor, que el frío existe?
El profesor lo miró con guasa. -¿Pero qué preguntas, hijo?… ¿No sientes frío ahora mismo?
Los alumnos se rieron. Pero el muchacho se mantuvo:
-En realidad, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en verdad es la falta de calor. Todo cuerpo u objeto es factible de estudio cuando posee o transmite energía; el calor es lo que hace que este cuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto es la ausencia total de calor; todos los cuerpos quedan inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Nosotros creamos esa definición para describir de qué manera nos sentimos cuando no tenemos calor.
El profesor prefirió no decir nada.
-Y la oscuridad, ¿existe?-continuó preguntándole el estudiante.
El profesor se vio obligado a responder:
-Por supuesto que sí. Claro. Existe.
-La oscuridad, en realidad, es la ausencia de luz. La luz la podemos estudiar, ¡La oscuridad no! A través del prisma de Nichols, se puede descomponer la luz blanca en sus varios colores, con sus diferentes longitudes de ondas, ¡La osucuridad no! ¿Cómo se puede saber que tan oscuro está un espacio determinado? Con base en la cantidad de luz.
Finalmente, el joven preguntó al ya incomodado profesor:
-Señor, ¿el mal existe?
El profesor no pudiendo evitar mostrar cierta indignación, respondió:
-Hijo, como os demostré antes de tus estúpidas preguntas, el mal existe.
El estudiante respondió:
-No profesor: el mal no existe por sí mismo. El mal es simplemente la ausencia del bien. Al igual que la luz y el calor, el mal es una definición que ha buscado el hombre para describir la ausencia del Bien, de “Dios”. “Dios” no creó el mal: el mal es el resultado de la ausencia del “Amor”, de “Dios”, del “Bien” en el corazón de los hombres.
La sala de conferencias estalló en aplausos.
El nombre de ese aventajado alumno era Albert Einstein