La evolución es el juego en que la Naturaleza busca manifestar la perfección por medio del perpetuo cambio sobre bases inmutables. He ahí su belleza, su magia y su misterio.
Categorías: El poder del Corazón Puro
La evolución es el juego en que la Naturaleza busca manifestar la perfección por medio del perpetuo cambio sobre bases inmutables. He ahí su belleza, su magia y su misterio.
Mágico, bello… increíblemente cambiante y ¡VIVO!, Me hace reflexionar y vernos como pequeñas hormigas viviendo sobre un Gran Ser que tiene su propio movimiento y en la ilusión en la que vivimos de estar sobre «tierra firme», aferrados a las estructuras y que las cosas siempre serán iguales.
Lo que vemos como muerte y decadencia, en definitiva no es otra cosa que la manifestación de la Vida y parte de su proceso.
No existe la decadencia, todo es transformación.
Un beso:
BeT
Veo una montaña y se me hace la boca agua Juan, tienes un gusto exquisito para poner vídeos.
Gracias amigo
Hola Bet,
Excelente trabajo, sin duda. Este hombre es un maestro del morphing, como demostró en un reciente documento que trajimos al blog. De todo comentario, que comparto plenamente, me quedo con: «no existe la decadencia, todo es transformación».
Hola Monte Ives,
Bien sabes que la montaña tiene una gran carga simbólica. Te agradezco tus palabras.
Gracias y un abrazo a ambos 🙂
Juan, Comparto contigo la habilidad y criterio en los trabajos de Scott Johnson, me había llamado la atención, hace un tiempo ESTE , subido a la Bitácora 😉
Ser testigos y parte de esa transformación, sin duda una de las vivencias más enriquecedoras.
«Sincrónicamente», la tarde-noche anterior a ver este post, había tenido una sensación similar a la que me produjeron las imágenes de esta entrada, caminando por la playa durante el atardecer y viendo los cambios y transformaciones del cielo y el paisaje: el sol desaparecía lentamente por el horizonte y el brillo de la luna y las estrellas se intensificaban. La vivencia de sentirse tan pequeño como individuo y a la vez tan inmenso al ser parte del todo. No había montañas… pero una extraña formación de nubes en la línea del horizonte sobre el mar, daban la sensación de serlo 😉
Gracias por el «Feed-Back» y llevarnos a la observación y reflexión a través de tus post.