“Nos hicieron creer que el “gran amor” sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada «dos en uno»: dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia podremos tener una relación saludable. Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas… cada uno lo va a tener que descubrir solo. Y ahí, cuando estés muy enamorado de ti, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien. Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor… aunque la violencia se practique a plena luz del día.
John Lennon
Fenomenal, Juan, el traer estas palabras de John Lennon. Y qué ciertas. Precisamente estoy preparando un post muy relacionado con esto, y con presencia de los Beatles. Hemos estado conectados… 😉 Gracias.
Nos hicieron creer precisamente en que hay una fórmula para todo, como si la vida tuviera «instrucciones de uso», pero se olvidaron de que lo único que nos hace sentirnos verdaderamente vivos son las «vivencias» 🙂
Muy bueno Juan!
Un abrazo 😉
BeT
Hola José, estaré atento a esa nueva entrada. Empatía transbloguera 🙂
Hola Bet, nos hicieron convertirnos en ciudadanos útiles y de provecho… aun a costa de perdernos en el sueño.
Un fuerte abrazo a ambos.