Las últimas palabras de Tânia.
Hace poco más de diez días conocí por medio de un post de Boirina la difícil situación de Tânia y su historia.
Boirina me ha enviado este viernes un comentario informándome de su fallecimiento. Tânia ya ha descubierto el enigma de la vida y la muerte; posiblemente de nuevo… A nosotros nos quedan aún granos de arena por vivir. Podríamos aprender de la dura vivencia que le tocó vivir, y hacerlo a través de sus propias palabras.
En Diciembre del año pasado escribió un texto ante el agravamiento de su estado. El texto, en portugués e inglés, aparece en su blog de apoyo. Aun sin saber mucho ni de uno ni de otro idioma, me he permitido hacer una traducción libre de su escrito. Quizás sería sensato y humano intentar aprender de su experiencia… Que así sea.
«CUANDO ME VAYA»
Algunas personas nunca tienen la posibilidad de decir adiós a quienes aman. Yo sí. Padezco una enfermedad que hace necesario un trasplante de corazón…. puede aparecer un donante… pero aún en ese caso es posible que no pueda sobrevivir a la dura batalla que sigue… Pase lo que pase, si estás leyendo estas palabras, entonces ya no sigo aquí… Cuesta escribir estas cosas, pero he tenido tanto apoyo de tantas personas, que no puedo irme sin estas últimas palabras de gratitud. Siento si esto os desilusiona, siento si fui débil… Quizás intenté parecer fuerte cuando realmente no lo era…
Mi último deseo es ser incinerada; espero que esto suceda. ¿Para qué tumbas? ¿Agujeros en la tierra? Instantes tan difíciles de contemplar… Sin mencionar el espacio que ocupan tanta gente muriendo todos los días… ¿Flores? Bueno, son dadas para la vida… ¿Palabras bonitas en la lápida? Esas palabras deberían decirse cuando las personas están aún con vida.
Comprendo que éste debiera ser un post mortuorio, pero ya llevaba algún tiempo dándole a la cabeza sobre si debía escribir o no estas cosas… Yo ya le había pedido a C. este gran favor por su parte. Disculpen, pero en todo caso, bien saben que pueden dejar de leer si así lo desean…
¿Qué más queda por decir? Aprovechen la vida, la felicidad no existe: existen momentos felices… Id a por ellos… Bien, respiren, huelan, sientan, fotografíen; en fin, no se los pierdan ni olviden.
2006 fue el año en que se me diagnosticó la miocardiopatía dilatada. No tenía ni idea de lo que era eso… En aquel entonces estaba en paro y decidí tomarme un tiempo para mí, me inscribí en un gimnasio… Fue allí cuando me di cuenta que mi cansancio era extremo. No era normal. Conseguí, sin embargo, que ese fuera casi, casi normal… salvo que tuve que desechar mi sueño de alquilar un apartamento.
2007 fue un año con momentos muy altos y otros muy bajos. En Marzo comencé a profundizar en mi relación con C., la persona más increíble que nunca he conocido, con quien aprendí un montón, que hizo todo por mí, que realmente me amó. Te deseo todas las cosas buenas, porque te mereces lo mejor en la vida. Siempre sincero, abierto, honesto, amigo, comprensivo… no me cansaría de escribir cosas buenas de ti. Te he amado, te amo y te amaré siempre, donde quiera que me encuentre ahora. En Mayo las cosas empeoran, aunque tuve un verano más o menos bueno. En Septiembre sufrí un infarto renal y fui internada en Barreiro. Pasé por momentos que prefiero omitir. En Octubre perdí a Jimmy, mi gatito… Y a partir de ese día todo fue en picado hasta acabar en el Hospital Santa Marta, el 31 de Diciembre.
2008 fue un año triste en el que perdí a personas que quería mucho: Ricardo, Fernando, Marisa y João. Perdí a Akira, mi pequeña cerdita a la que adoraba. Pasé unos dos meses internada en Lisboa, pasé meses en que sólo podía moverme en silla de ruedas y era muy duro salir de casa… En Julio tuve unas mejoras impresionantes que me permitieron pasar un fin de semana fuera, en un hotel y nadar en una piscina. Conseguí también ir a la playa y mojar mis pies en el agua. Conseguí ir al Mac Donald´s, conseguí pasear un poco, ir a tomar un café y unos caracoles… Te parecerán cosas banas, ¿no? Pero cuando has pasado un año sin nada de esto no te imaginas cómo te pueden hacer sentir de bien, hasta hacer soltar unas lágrimas de alegría… Damos un valor enorme a la vida… a la naturaleza… al mar, al viento, a la lluvia, a las flores… a conducir un coche…
En Agosto todo va de peor en peor, hasta que me encuentro aquí, en Diciembre, escribiendo estas palabras…
En conclusión: Quiero dar las gracias a todos, sin querer nombrar a nadie pues sería injusto… Sois demasiados. Cada uno sabe en su interior cómo me han amado. Pero quiero agradecer el apoyo de mis padres. Las cosas han sido complicadas entre nosotros, pero yo sé que me amaban como yo les amé. Cláudio… No tengo palabras para agradecer todo, todo, todo lo que has hecho por mí. Y no importa lo que digas, nadie más lo hubiera hecho. Y sé que no te gusta que te dé las gracias, pero es la última vez: ¡GRACIAS!
¡Ah! ¡Ok! Unos últimos deseos, ¿puede ser? Luchen por los animales, luchen por las personas, luchen porque este mundo sea algún día un Mundo. ¿Somos realmente la peor especie en la faz de la Tierra?
¡Un montón de besos para todos!
Vuela libre. Siempre
Muchas gracias por copiar esto un tu blog así he podido leerlo. Es un testimonio impactante y sin duda me recuerda cómo vivir y disfrutar la vida intensamente en cada uno de sus pequeños momentos.
He visto tu foto en el blog y me parece que te consozco. Perdona mi indiscreción y si no constestas por supuesto lo entenderé perfectamente. Sólo quería saber si trabajas en un gimnasio…
Pues nada, un saludo.
Arte
Sin duda alguna, había que vivir una situación como la que vivió Tânia, para poder saber con qué intensidad escribió éstas, sus últimas palabras. Todos, en mayor o menor grado, lo sabemos… Lo difícil es hacerlo realidad en nuestra vida; por dentro, lo más difícil, y luego, por extensión(o quizás mejor dicho, por proyección), por fuera.
No trabajo en ningún gimnasio… eso sí, te aseguro que lo sudo 🙂 Entreno desde hace unos buenos cuantos años. Igual me has visto en alguno. No lo sé.
Gracias por la valoración.
Hola Juanarmas, gracias por tu respuesta, tenía miedo de que te austaras con mi pregunta…
Veo que no eres mi entrenador en un gimnasio del centro de Madrid. Simplemente, me mudé a otra ciudad y no tuve tiempo de despedirme y si eras él hubiera tenido oportunidad de hacerlo. Eres muy parecido! En fin, me alegro que tú también te cuides y que lo sudes!
Es muy interesante tu blog, ya me pasaré más veces por aquí para ir leyéndolo de a poquito.
Un saludo!
Arte
Gracias a ti por volver.
Un abrazo,
juan
La situacion afecta, pero creo que sufrieron muchas personas mas.Deberiamos ocultar, o minimizar, nuestros problemas; que sentido tiene hacer sufrir, inutilmente,a quienes decimos,querer?
Tomas. Comprendo tu parecer. Una cosa es teorizar, como hago ahora contigo, y otra bien distinta es experimentar una situación como le tocó hacer frente a Tânia.
Supongo que en una situación así no se plantea uno mucho, sino que camina a ritmo de las circunstancias.
Al fin y al cabo, es seguro que a muchas personas les hará hecho sufrir, pero de igual modo, a otras -en especial las que viven circunstancias tan difíciles como las que tuvo que soportar ella- su testimonio y la reacción de personas anónimas de todas partes del mundo, les den fuerza, apoyo y fe para seguir con su lucha personal y «tirar palante».
Al hilo de lo que preguntas, ¿qué sentido tiene, sabiendo que tu vida se está acabando, pensar en el qué dirán o a quién pueda o no molestar actuando de un modo lícito? Imagino que en tales circunstancias, lo importante es ante todo…VIVIR.
Eso creo fue lo que intentó hacer Tânia, y una de sus consecuencias la puedes ver en el contenido de su blog de apoyo:
http://queridasnow.blogspot.com/
Te agradezco que compartas tu opinión, porque imagino que representa a la de muchas personas. No se trata, creo, de estar a favor o en contra, sino de intentar comprender desde todas las perspectivas posibles su ejemplo y su mensaje.
Un cordial saludo,
juan
Thanks for providing these details on the internet.