Eugen Herrigel fue un filósofo alemán que aprovechó la oportunidad de viajar a Tokio para ser instruido durante seis años por uno de los maestros más reconocidos de Kyudo.
Kyudo es el arte japonés de la arquería, entendido también como arte marcial y vía de desarrollo personal. Kyudo significa literalmente “el camino del arco”.
El libro ha sido traducido a más de treinta idiomas y se considera que ofrece “una enseñanza de vida válida para todas las disciplinas y especialmente útil para las nuevas generaciones de lectores”[…]Más que considerarse un tratado sobre arquería, este libro es una introducción directa y certera al corazón de la filosofía Zen».
Tomé estas fotografías de la excelente edición que ha realizado la editorial argentina Kier y Gaia.
De las numerosas citas que acompañan al texto, destaco especialmente estas tres:
.-“Tranquilidad significa armonía en no-pensamiento”, Yu Shinan
.-“Una y otra vez, es necesario que te recluyas en las montañas profundas y valles escondidos para restaurar tu vínculo con la fuente de la vida. Inhala y déjate elevar hasta los fines del universo; exhala y trae al cosmos de vuelta a dentro. Luego, respira toda la fecundiad y vibración de la tierra. Finalmente, mezcla el aliento del cielo y el aliento de la tierra con el tuyo, tornándote así el Aliento de Vida mismo”. Morihei Ueshiba
.-“Míralo frente a ti. Repentinamente está detrás de ti. Utilizalo y llenará cada rincón del vacío. Sé negligente con él y nunca sabrás dónde está”, Libro de Lie-Zi
Hace tiempo que me leí ese libro, la verdad es que queda claro que el zen se puede aplicar a cualquier actividad (tiro con arco, artes marciales, arreglos florales, ceremonia del te…etc), bueno, creo que todo se puede hacer de forma consciente (todo todo)
Un saludo,
Cierto. Quizás tenga que ver esa forma consciente, ese «darse cuenta», con lo que señala la frase de Marcel Proust que destacas en tu blog:
“El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos”
Gracias : )
Dáselas tu a Marcel cuando lo veas, ja ja ja. Pues ya que has visto mi blog te habrás fijado que estamos haciendo una lista de cosas que habría que hacer antes de morir. Me gustaría que participases, es simplemente elegir una (solo puede ser una) y decir el motivo. Tomate el tiempo que quieras (y por cierto te he enlazado 😉 )
Siguiendo el hilo del comentario, creo que más que aplicar el Zen en cualquier actividad, pienso que, en realidad, cualquier actividad puede llevarte al Zen 😉
Agradezco la reseña del libro, Juan.
Abrazos!
Exacto Bet. Supongo que señalas la enseñanza de que hay que dejar que las cosas «Se» hagan. Ese «Se», como se comenta en el libro, es la base de otros muchos cuya esencia principal es ésa: no interferir porque vas a estropearlo -o lo que es lo mismo: no involucrarte sino mantenerte atento y permitir que suceda
Abrazos 🙂
la verdad es que me enacanto leer el libro y me gustaria tener la oportunidad de hacer la practica alguien conoce algun maestro zen que me pueda guiar