El director americano Edward A. Burguer ha sido uno de los pocos extranjeros que han podido conocer en persona la vida de estos ermitaños, que constituyen una tradición milenaria de la vía budista zen en China.
«Entre Nubes Blancas” recorre el día a día de ascetas, maestros y aprendices que viven solos, dispersos por los picos y valles de la zona montañosa de Zhongnan.
Las Montañas de Zhongnan han sido la morada de buscadores solitarios desde hace aproximadamente cinco mil años. Muchos de los maestros budistas más realizados de China alcanzaron la iluminación en ese lugar. Se considera un lugar proclive para la iluminación: “mágico”.
En su vida sencilla, dedicada a la agricultura de subsistencia y a la contemplación, conoceremos al maestro de Edward Burger:
O también al miembro más anciano del lugar, pero que mantiene un espíritu tan joven como juguetón:
O a la única mujer que vive en ese lugar, y en la que inicialmente nadie creyó -según sus palabras- que podría soportar la dureza y soledad que impone el lugar. Tras la sorpresa de la visita -incrementada por la presencia de un occidental-, liberó parte de su soledad hablando sobre su vida y no parando de sonreír.
La obra demuestra con el ejemplo de sus protagonistas, hasta qué punto lo espiritual puede estar tan ligado a la simplicidad del aire, el agua, el fuego y la tierra.
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Otras obras recomendadas:
ZEITGEIST- Tu vida tiene valor
GRIZZLY MAN- El viaje de un “guerrero amable”
Juan, agradezco esta «experiencia» que compartes en la entrada. Viendo el trailer, las fotografías y lo relatado sobre el vídeo, es tentadora la idea de verla completa. Luego comento más 🙂
Abrazo y buena semana:
BeT
Creo que merece la pena ser vista, sin ningún género de dudas.
Es un documental sencillo, intimista, como reflejo de lo que retrata.
Mención aparte es la aparición del último maestro que se muestra. Cuando le preguntan sobre el Zen, responde que no hay nada que decir al respecto; que sólo puede hablar del Zen quien ha llegado, y que nadie que busque ha llegado.
Resulta interesante, y hasta sorprendente, ver esta realidad -el film es de hace unos años- que parece extraída de siglos pasados.
Un abrazo
juan