“Lo que buscas ya lo eres”. Esta podría ser una de las frases que resumen el mensaje de Sergi Torres. Sus palabras señalan la necesidad de reaprender a estar presentes en la vida, en nuestra vida, tal y como nos sucede.
Aprendemos desde críos a desear lo que nos gusta y repeler lo que nos disgusta. Ese comportamiento se va enraizando en nuestra forma de vernos a nosotros mismos y a nuestra vida. Así, muchas veces caemos en el error de “no vivir”; es decir, de vivir anhelando un hipotético futuro en el que se den las condiciones que creemos necesarias para que, por fin, podamos aceptar del todo nuestra vida. Esta actitud vital es como el truco que se usa para que el borrico avance, poniéndole a la vista una sabrosa zanahoria (zanahoria que siempre estará a un paso más allá de donde se encuentra).