Queremos agradecer a WordPress.com habernos permitido recuperar este blog, así como nuestro blog asociado, «El placer del instante». Por lazos del destino perdimos la dirección de correo electrónico con la que este espacio fue creado, y tras varios intentos infructuosos durante el pasado año, optamos por contactar directamente con WordPress.com.
Como afirman, su política de protección de los blogs que confían en su página es extremadamente exigente; un posicionamiento que cada vez se hace más necesario, ante la posibilidad de hackear o suplantar identidades y apropiarse de blogs ajenos. Sin embargo, su firmeza en proteger a sus clientes no va pareja con un trato «duro» o distante. Muy al contrario, su disposición y amabilidad ha sido a lo largo de nuestro cruce de correos en estas semanas, excelente. Finalmente, tras varias aportaciones personales para verificarles mi identidad como autor de este blog, hemos podido acceder a su contenido y tomar el timón en un periodo que parece augurar la presencia de nuevos contenidos.
WordPress.com ha hecho posible que este espacio cobre de nuevo vida. Un «like» agradecido por su eficacia, disposición y trato.
