En estas declaraciones, Dalai Lama da un sentido más cercano de la compasión, anhelando un sistema educativo que trabaje las virtudes amorosas del corazón, no basado en creencias religiosas de ningún tipo, sino por el uso del sentido común. Compara la leche de la madre con un símbolo de la compasión, de amor. Sobrevivimos gracias a la leche -el amor- de nuestra madre.
Es hora de hacer un esfuerzo cada uno en su mundo para promover los profundos valores humanos; el amor, la compasión. Fisiológicamente, la mujer tiene más potencial que el hombre para convertirse en maestros vivientes de la Compasión. Cita como ejemplo a su madre, que fue su primera maestras de la compasión.
Llega el tiempo en que la mujer debe tener un papel activo en la promoción de los profundos valores humanos. La compasión viva de las pequeñas acciones.