Lo que nos asquea de este mundo y de los demás es sólo reflejo del asco que en nosotros se asienta. Tratamos de expulsar, culpabilizar, como vía de deshacernos de lo que nos averguenza y mantenernos al margen, justificándonos así en nuestra conciencia. Pero hay que cerrar el círculo: culpabilizar al que culpabiliza hasta descubrir así, con horror, que somos una mentira, una idea sin raíces, un fantasma traicionero al que la muerte espera. Y entonces damos el salto, como el loco, a ciegas: morir a la muerte misma. Morir en vida.
Aún me puede la cobardía, pero la tensión se vuelve extrema; impaciente por morir y renacer en vida. Sin principio. Sin fin.
Categorías: El poder del Corazón Puro
Si la imagen congela, que decir de las palabras…
Bella imagen, palabras que expresan un sentir, seguramente el sentir que todos, en el fondo, llevamos durante este viaje.
Un abrazo y mucho sol… para derretir el hielo 😉
BeT
Un abrazo y gracias por el comentario.
«Morir en vida», parece que este es el secreto, soltarlo todo para poder disfrutarlo … no resistirse a lo que es… todo un reto a alcanzar… ¿como? Algún día lo descubriremos!!
Un abrazo de Navidad,
Maru
Que así sea Maru,
Me alegra tu presencia.
Un abrazo,
juan
Profundísimo mensaje, Juan, profundísimas palabras. Me pareces que has tocado, como dices, la muerte y el renacer, que te enfrentas con la soledad y el silencio, nuestra auténtica realidad.
Y me siento muy unido a ti en este momento, porque una vez viví lo que expresas. Puedes leer un post de mi blog titulado «Guerra». Su dirección es:http://abraxascadiz.blogspot.com/2008/05/guerra.html
Hola Abraxas. Gracias por el comentario. He leído tu escrito y me ha gustado también el ambiente que le has dado; en especial «Yo mismo, mis enemigos, sus armas, el campo de batalla, el sol ardiente. Todo era yo mismo, y no había nada fuera de mí. El Universo entero era yo, y no había nada fuera de él».
Un abrazo y ¡feliz 2009!