Cuando el fuego terrestre, bajo la forma de una chispa, inflama la madera y la hace arder, la madera asume la naturaleza del fuego y se vuelve semejante al mismo fuego.
Cuando el fuego comienza a hacer efecto alumbra la madera y la hace arder, la vuelve muy pequeña y desemejante consigo misma, le quita todo lo que tiene de grosero y de frío, el peso y la humedad del agua, y la vuelve cada vez más semejante a su propia naturaleza de fuego. Pero ni la madera ni el fuego encuentran apaciguamiento, satisfacción ni reposo en ningún calor, pequeño o grande, ni en ninguna semejanza, hasta que el fuego no se haga uno con la madera y le comunique su propia naturaleza, su propia esencia, de tal forma que no haya más que un solo fuego, idéntico y sin ninguna diversidad ni ninguna distinción. Pero antes de llegar a eso, se produce siempre un furioso combate y una batalla, rugidos y luchas entre el fuego y la madera.
Cuando toda diferencia ha sido destruida y borrada, el fuego se calma y la madera se calla.
Maestro Eckhart
HOla Juan:
Gracias por dejar en mi site esta direccion, fue un hermoso regalo, me gusta mucho leer y aprender, acabo de vajar tu libro, lo voy a leer y te lo estoy comentando.
Me di un vistazo muy rapido por algusnos de tus temas, pero voy a necesitar un buen cafe y unas buenas horitas para terminar con tan hermosas lecturas, nuevamente muchas gracias.
Un abrazo,
Vero …. o misangeles de Multply… como tu quieras
Gracias a ti, Vero. Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo a ti y a tus ángeles 😉
El eterno conflicto o transformación, a mi modo de ver, para que o bien todos o todo lleguemos a fundirnos en el uno primigenio, o bien moderemos nuestras actitudes para intentar comprender a los demás.
Viendo tu interés por E. Tolle y, tal vez, disponiendo de material que pudiera interesar a otras personas, creo que publicaré una reseña próximamente, para que ese material pueda ser descargado.
Muchas gracias de nuevo por tu enlace que paso a corresponder.
Junto con ese eterno conflicto global, como proyección, también creo que pueda interpretarse como nuestro propio conflicto: desde la lucha moral del bien al mal, hasta que -cansados y “desilusionados” por su ambigüedad- asumimos nuestra debilidad y “serenos, sin defensas y en total mansedumbre” escuchamos los susurros de nuestro silencio interior… y callamos.
http://elviajederiddhi.wordpress.com/2007/08/22/el-maestro-eckhart-y-willigis-jaeger/
Si pinchas en la imagen que encabeza el artículo del link, te dirigirá a una página con multitud de trabajos suyos (no sé si toda su obra). Creo que merece la pena rescatarlo y leerlo a la luz de nuestros días. Ya me contarás 🙂
Gracias por el comentario, rusoazul.
Un abrazo
no me ayudaron nada en mi tarea lo siento pero esta pagina apesta fin…
No lo sientas ke te. Sigue buscando que encontrarás una página a fin en la red; y si no, fíjate en tu propia experiencia. Seguro que así comprenderás por qué no tiene sentido echar peste de la labor ajena. Ánimo.