«Los árboles siempre han sido los predicadores más persuasivos para mí. Los adoro cuando están en poblaciones y familias, en el bosque y en los bosques. Y aún más, los amo cuando están aislados. Son como hombres solitarios. No como ermitaños que huyeron por alguna debilidad, sino como grandes hombres solitarios, como Beethoven y Nietzsche».
Herman Hesse
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«Los árboles no traicionan, no odian, emanan sólo felicidad y amor. Por eso el hombre estando cerca de los árboles, advierte una corriente positiva y regeneradora».
Romano Battagli
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«No dejes que le dé sed al árbol que tanto te ama, que atesoró tu semilla, que cristalizó tu vida a las seis de la mañana. No dejes que le dé sed al árbol del que eres Sol».
Frida Kahlo