«
Grabación del documental «La doctrina del shock» (2009), basado en el libro de la periodista canadiense Naomi Klein, dirigida por Michael Winterbottom y Mat Whitecross.
“El punto más importante, el punto capital en la relación humana, es éste:
Cuando yo vivo en el mundo de las circunstancias, cuando yo trato con alguien, ¿espero algo de ese alguien, me apoyo en lo que voy a conseguir de esta persona? Es decir ¿establezco una relación dependiendo del objeto, o mi relación se apoya en el sujeto? En la medida en que yo vea lo otro como importante para mí, yo estaré dependiendo de lo otro: que una persona me entienda, que me acepte, que un asunto me salga muy bien, o algo parecido. Entonces yo quedo supeditado al objeto, y ya no vivo mi realidad sino que vivo la realidad de lo otro. Y condiciono mi realidad, mi felicidad, mi satisfacción, a la incidencia que ocurra en relación con lo otro (o con el otro). Y esto, de entrada, es una posición errónea. Yo he de vivir siempre, en todo momento, lo que Soy; y desde ahí vivir abierto a todo lo demás. No es que yo me quede encerrado en esto que soy, sino que desde ahí, yo quede totalmente disponible, abierto, para crecer en la conciencia de lo otro”.
Antonio Blay
Parece que este año se vive la desesperanza en muchos aspectos, y su más peligroso aliado: el miedo a lo que pueda traernos la vida. Esta situación es palpable a lo largo del año, observando el ambiente enrarecido de medios y redes y la irritación emocional en la que ha derivado tanta indignación no canalizada. Este ambiente enrarecido ha dado lugar a unas relaciones entre extraños frías, soterradamente agresivas… Parece que quedaron en el pasado las formas primigenias del trato entre semejantes -la llamada asignatura de «urbanidad»-, en la que resultaba inconcebible no entrar en un recinto sin desear los buenos días a los presentes, o tan sólo apreciar su presencia saludándolos. Ese vínculo parece que hoy en día ha pasado al olvido, como compartir con propios y extraños las luces navideñas. … (más…)
“Joker” o “Guasón” pertenece a esas películas que ganan con el tiempo. Hoy en día se trata de una obra odiada por unos y alabada por otros; rasgo que suele destacar a las películas que nos sacuden por dentro, señal inequívoca de su singularidad. Y es precisamente esta singularidad la que la hace incomparable con otras obras, aunque contenga elementos muy tangibles. … (más…)
Pasados los primeros días de la euforia colectiva, a nadie le sorprende la reacción internacional ante la gesta de la actual selección nacional de fútbol. Desde Alemania hasta Argentina, la prensa mundial ha valorado muy positivamente el juego de este equipo tanto por los logros obtenidos como por la calidad de su juego y la actitud de los jugadores dentro y fuera del terreno.
Es comprensible que un espectáculo de masas y un colosal negocio como es el juego del fútbol en España, haya provocado una auténtica revolución. Si a esto unimos la imagen nacional, duramente deteriorada respecto a sus socios europeos y a nivel internacional a raíz de la mala gestión realizada por sus gestores durante décadas, resulta aún más comprensible que la famosa pasión española se haya manifestado estos días en forma de presencia masiva en las calles luciendo la bandera nacional o prendas con los colores de nuestra enseña.
Esta perspectiva deportiva o mediática no nos interesa; tampoco el vínculo entre el mundo de los negocios, el de la política y el deporte rey de masas. Lo que queremos resaltar es el genio humano de un grupo de personas que han trabajado durante años para ahora ver recompensado en logros su esfuerzo, su fe y su persistencia…. (más…)
Desde una perspectiva histórica, recientemente han acaecido dos grandes sucesos que han dejado sin fundamento la división de opciones políticas en términos de izquierdas o de derechas: la caída del muro de Berlín y el fin del comunismo en la Unión Soviética.
Estos paquetes dualísticos de estructuras ideológicas han quedado reducidos a rémoras de un enfoque de acción política que subsiste por mera inercia. Un creciente número de ciudadanos se ha hecho consciente de esta realidad y proclama una vuelta a los orígenes, cuando la Política se resumía y concretaba en la acción necesaria para satisfacer las necesidades de la comunidad; si había personas débiles o enfermas, se les atendía; si algunos tenían hambre, se les alimentaba y ayudaba para que hallaran sus fuentes de sustento; si un anciano se hallaba en sus últimos días, se le intentaba hacer menos doloroso el tránsito hacia el otro mundo.
El enfoque no se situaba tanto en el medio de intercambio -en el símbolo del dinero, que más tarde sustituiría al trueque-, sino en los límites que acotaban la dignidad inherente a nuestra condición humana. Bien es cierto que según esa comunidad iba aumentando en integrantes, el valor del individuo iba menguando en incremento del supuesto bien del conjunto, tal y como señala la metáfora del cuarto de baño de Isaac Asimov…. (más…)
El pánico de la crisis invita a operaciones cuanto menos extrañas. El temor va calando todo, permea incluso la memoria hasta hacernos olvidar que este sistema estaba llamado a lo que ahora padece: a una profunda crisis capaz de provocar su propio y radical cuestionamiento. Ese pánico, esas constantes soflamas salvíficas de los economistas y políticos, empujan a pensar que hemos de implicarnos en el rescate de una civilización abocada a su fin. Evito la palabra fracaso en tanto en cuanto seguramente fue preciso haber transitado el desierto de la depredación y la explotación, de la ausencia de valores superiores, para poder reorientar nuestros pasos. De enrolarnos ahora en el empeño al que se nos convoca, habremos de observar previamente qué es lo que en definitiva se trata de salvar. No podremos olvidar que para que nazca una nueva civilización basada en los valores de la cooperación y el compartir, la anterior, asentada en los principios del materialismo y el sálvese quien pueda, deberá ir decayendo…. (más…)
… (más…)