«El mandamiento cristiano de «amar al prójimo como a uno mismo, y a Dios por encima de todas las cosas» no se refiere en verdad a un solo amor, sino a un equilibrio entre tres amores: al YO, al TU, y al EL, y no se trata de amar al prójimo más que a uno mismo, sino de amar al ser humano -tanto en el otro como en uno mismo- y más aún lo sobrehumano.
… (más…)





