El VIAJE DE RIDDHI

Sexo con niños

Ojalá algún día no tenga sentido unir esas tres palabras.

Gracias,  Rudy Spillman , por dar a conocer este trabajo y su mensaje:

«¿Qué precio tiene la inocencia de un niño?»

Categorías: El poder del Corazón Puro, Humanidad, Inocencia, Internet, Muerte, Niñez, Sexo, Tristeza, Vida

14 Comentarios, RSS

  1. vanesa

    Hola Juan, tema complicado.No creo que se trate tanto de justicia como de conciencia,cualquier persona que comete estos actos es por falta de conciencia .Por supuesto creo que hay que cuidar y proteger a los niños, pero quiza tambien habria que ayudar a los adultos de alguna manera, porque no es castigando ni con venganza que el abuso desaparecera ,es con conciencia. La historia lleva años castigando al que abusa pero no parece que sea la solucion……..

    Un abrazo

  2. Hola Vanesa,

    Subscribo al pie de la letra tu comentario, comenzando por la dificultad de abordar el tema sin que al instante surjan prejuicios. El ser humano no es ni por asomo tan libre ni responsable de sus actos como la sociedad –por comprensibles intereses de convivencia- lo considera. En un mundo donde predominan los inconscientes tan inconscientes que son inconscientes de su inconciencia, no se puede esperar una actitud condescendiente para los actos inconscientes.

    Por ejemplo –y salvando las inmensas distancias en su trascendencia-, es como cuando la directiva de un equipo expulsa al entrenador por los resultados obtenidos. Es más cómodo culpabilizar a un individuo que asumir la culpabilidad de todo un colectivo, de toda una sociedad.

    El castigo engendra miedo; y el miedo, odio. Es tan estúpido buscar la solución por el castigo como tratar de lograr la paz armándose de material bélico.

    La conciencia individual, como trabajo íntimo y voluntario, es la única vía posible para conseguir que algún día las personas convivan bajo el nexo de su naturaleza humana; no como ahora, separadas y enfrentadas por sus aparentes diferencias.

    Gracias por tu enriquecedor comentario. Un abrazo,

    juan

  3. Veronica

    La inocencia de un niño no tiene precio, yo no gastaria recursos en tratar de rehabilitar a un abusador, me parece que castrarlos es una solucion, porque son personas enfermas y sin cura.

    Esto no es cuestion de conciencia, sino de retirar de la sociedad a aquellas personas que no respetan la moral, las buenas costumbres, al progimo, lo ajeno, lo intimo y la inocencia de un niño.

    Y si, el castigo engendra miedo, pero solo tiene miendo a ser castigado el que comete actos de violacion en contra de los derechos de otro y contra que puede tener odio??
    contra aquellos que hacen leyes para castigar enfermos retorcidos capas de abusar de un niño?? Mmmmm

    Por favor…

    Yo quisiera saber, Juan, si alguien abusara de un Hijo tuyo, un hermano , un sobrino, vos le tocarias la espalda y le dirias: «Esta bien , la sociedad sin cociencia tiene la culpa, vos no».

  4. Hola Verónica,

    Lo comparto: la inocencia de un niño no tiene precio.

    Hace unos meses emitieron en España un interesante documental sobre esta iniciativa, que se está realizando en El hospital estatal de Atascadero, los Angeles. Se muestra entre otros la historia de Fred Hoffman, quien ha pasado casi veinte años en prisión. Está cumpliendo tres condenas por pederastia; ninguna de sus víctimas superaba los once años. Hace cuatro, el hospital puso a su disposición la castración química, y ante la posibilidad de que una vez fuera del Centro dejara de tomar su medicación, se le introdujo en su brazo «un implante de titanio en cuyo interior, un mecanismo liberará durante un año un medicamento llamado Lupron, que se espera inhiba sus impulsos sexuales».

    Con tu permiso, aprovecho el comentario para enlazar este documental, para quien desee verlo online.

    Creo que si se retirara de la sociedad a las personas que no respetan «la moral, al prójimo, a lo ajeno o a lo íntimo«, sería tal su número, que habría que crear sociedades para ellas, con lo cual, serían las personas “impolutas” las que vivirían en minoría, como en guetos.

    El día que el odio sea erradicado, la humanidad habrá conseguido un logro superior a la erradicación de las peor de las enfermedades. Por ahora, y por mucho tiempo, este logro es una utopía. Así, es decisión de cada persona elegir trascender el odio. Te hablo desde mi experiencia personal, de lo que he vivido: no hay emoción más destructiva para quien la vive que el odio. El odio, en cierto sentido, es un suicidio para quien lo siente. Salvo el miedo, no creo que exista una “energía” más destructiva y aniquiladora; no ya tanto para la persona u objeto de ese odio, sino para quien lo vive –lo “hierve” por dentro.

    Creo que todos conocemos el caso de madres cuyos hijos han sido violados o asesinados y que, aún así, han conseguido perdonar al autor. Para muchas personas su proceder es síntoma de lo poco que quería a su hijo; para otras, un signo de su madurez como persona. Al margen de lo que la gente opine, es ella la que ha de vivir con el dolor, con el odio… Pasados unos días, unos meses o unos años, nadie recordará lo ocurrido, salvo ella y las personas más cercanas.

    Es comprensible creer (pues así nos han inculcado) que dañar a quien daña compensa el dolor; pero normalmente –como ejemplo, los conflictos bélicos étnicos-, el odio sólo crea destrucción y más odio.

    Me preguntas cómo actuaría yo si se “abusara de un Hijo tuyo, un hermano , un sobrino”. Comprenderás que con una vivencia tan intensa como ésta, es impredecible nuestra reacción. Intentaría que el odio no me poseyera; eso sí. Que lo lograra o no, espero no saberlo nunca.

    No creo que sea cuestión de culpa. Todos somos ángeles y demonios, y entre todos creamos la sociedad, en sus aspectos más constructivos y en los más viles. Pretender concentrar el mal de todos en un individuo es lo que siempre se ha hecho… y así nos ha ido. Aunque por desgracia sigue siendo un mal necesario, en todos los países hay ejemplos de hasta qué punto es ciega en su proceder y decisiones la justicia humana.

    Como se ha dicho, es un tema complicado y delicado. Te agradezco Verónica tu respetuoso comentario, a pesar de que, dentro de la libertad de criterios, mantengamos posturas distintas.

    En cuanto al video, la razón de este post, espero que te haya gustado.

    Saludos y Gracias,

    Juan

  5. Veronica

    Hola Juan:

    El video me gusto mucho, y el documental me parecio interesante, por lo que entiendo las personas que son pederastas no cambian ni con la castracion y no creo que se les daba una segunda oportunidad ya que nadie se bancaria que un persona asi este conviviendo en la sociedad cerca de los niños. Sabemos muy bien que el organo sexual por excelecia es el cerebro y no se puede controlar lo que puedan llegar pensar o sentir.
    No considero que el hecho de que la sociedad rechace a personas abusadoras sea vivir con odio, sino con TEMOR a que las proximas victimas sean sus hijos o alguien cercano.
    Para poder vivir con cierto grado de tranquilidad es mejor que personas como los abusadores queden encerrados y castrados. La cuestion no pasa por dañar a quien nos hace daño, pasa por la Justicia, si alguien pasa por sobre la ley y la moral tiene que hacerse cargo de sus actos.

    Te agradezco lo del video.

    Saludos.

    Veronica

  6. Hola Veronica,

    Coincido contigo en que el órgano sexual es el cerebro.

    En los otros aspectos, diferimos: creo que sí, que se puede controlar lo que se piensa o siente (salvo en casos extremos, que bien pudieran ser considerados enfermos o incapaces).

    Para mí, el odio y el temor van de la mano del miedo.

    Te agradezco tu comentario. Como tú, creo que con respeto todo es abordable, por dispares que sean las creencias de cada uno.

    Saludos,

    Juan

  7. erika medina ponce

    hola a todos y buen dia tengan ,mi pensar es talvez muy cruel pero no tanto a comparacion con la de esa ……digamos gente por no ser grosera.
    yo pienzo ke por mas ke uno quiera apartar a sus hijos de la maldad siempre va a ver una ……persona mala y pervertida ke los ponga en peligro por lotanto creo ke esa gente maldita no deveria existir

    gracias bay saludos

  8. Hola Erika. Tu pensar no es cruel. Refleja lo que muchas personas piensan.

    Esa gente maldita también tiene una línea de vivencias desde que eran un bebé hasta el momento en que se «torcieron». Supongo que esa torcedura fue poco a poco; quizás fue una experiencia que los marcó; quizás, falta de amor, mala suerte, miedo… ¿quién sabe?

    Resulta dificil opinar sobre lo que creo señalas. Porque así, en frío, sin que entren las emociones, ¿quién puede decidir quién es maldito?¿quién puede decidir quién ha perdido su derecho sagrado a vivir? ¿Qué estado puede tomar un poder que no ejerce: dar la vida?

    Dificil tema… Gracias por tu valentía.

  9. LAURA

    Sr. Juan, me sorprende cuan afecta este tema en mi persona, fui maestra en ejercicio de preescolar, me retirè de la profesiòn por que una madre de familia me acuso legalmente de haberle tomado una foto a su hijo (mi alumno) en el baño de la escuela a su organo sexual, pasaron los meses y he ganado dicha demanda, tengo las manos limpias, el corazòn lo tengo destrozado porque al final de cuentas con todos los estudios que hicieron y pruebas a los que fuimos sometidos, el niño resulto con penetracion anal, desgarramientos recientes, a lo cual yo fui presa solamente para descubrir el horror que vivia el niño en manos de un familiar…
    A la sra, no le deseo ningun mal por haberme hecho trizas la vida, le deseo que tenga la fortaleza para ayudar a su hijjo que mucho la necesitarà…
    Existe gente mala, muy mala que hacen daño sin medir las consecuencias…. hablo por mi y por ese angelito que fue el mas perjudicado y que con nada se paga el precio de su inocencia.
    le felicito por su articulo… seguire en contacto!

    • Laura,

      Desde mi ignorancia en cómo puede llegar a afectar una vivencia de tal intensidad, quizás, como consecuencia “positiva” pueda considerarse el que ésta le sirvió al menos para distinguir entre las personas de su entorno, por su reacción hacia usted y por el grado de prejuicio con que reaccionaron.

      Como bien dice, la víctima más inocente fue el niño, pero también usted, pues por más que el perdón suelte lastre, la cicatriz queda.

      Con su permiso, le envío un fraternal abrazo y mi agradecimiento de todo corazón por su comentario.

  10. Javier

    No sé si podría hallar respuesta a las siguientes preguntas:

    -¿Por qué hay más abusadores sexuales varones que mujeres?
    -¿No será que debido a lo cada vez más difícil que les resulta a los varones poder satisfacer sus necesidades sexuales de una forma relativamente fácil y legal (teniendo en cuenta que la mujer es hoy más exigente y más difícil de «conquistar») es que se producen todos estos casos de pederastia?
    -¿Si es cierto eso de lo fácil que nos resulta a los varones quedar sexualmente estimulados, entonces por qué los medios (que son los primeros en condenar a los pederastas, antes que los propios jueces) nos atosigan con erotismo y hasta con shows «infantiles» donde las niñas aparecen casi desnudas y al son de bailes eróticos? ¿No es eso echarle más leña al fuego? ¿No es eso una falta de respeto al varón?
    – Tal como dice el dicho «justos pagan por pecadores», por culpa de estos actos de pederastia se ha desatado una «histeria mediática» que ha llegado a prohibir abrazar a los niños (esto sucede en Inglaterra y EE.UU.) por temor al «abuso sexual». ¿No le parece que estamos ante una nueva «caza de brujas?

    Gracias y felicitaciones por el blog

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