La paz y la felicidad son nuestro substrato. Trabajemos en ello hasta que vuelva a ser una realidad en nuestra vida. Un buen camino es brindarnos unos momentos al día para tomar consciencia de nuestra respiración; como hilo que nos permite conectar con el sentir de nuestro cuerpo, como reflejo palpable de nuestro ser.
Es lo que nos sugiere este video, mostrando el centro de meditación Plum Village de Thich Nhat Hanh, así como las reflexiones de algunos de los miembros de esta comunidad monástica.