“Cosas del Camino” es un vademecum existencial que el autor extrae de su variada e intensa vivencia experiencial, escrito en un periodo y unas condiciones personales especialmente difíciles.
Es un libro breve, de máximas profundas, condensado, donde se pincela lo divino y lo terrenal, el cosmos y la interioridad, la trascendencia y la inevitable fragilidad humana…. (más…)
Hace unos años, afirmar que vivíamos los inicios de una crisis era considerado como un gesto de catastrofismo. Sin embargo, en menos de un lustro, el desplome de valores, instituciones y paradigmas que antes tenían la consideración de verdades inmutables ha sido más que evidente. Actualmente estamos inmersos en esta fase del proceso: el antiguo sistema de valores existenciales, sociales, políticos, científicos o económicos se agita en medio de su caída, tratando inútilmente de reafirmarse y evitar así su desmoronamiento.
Algunos países, instituciones, organismos, grupos e individuos son conscientes del curso de esta realidad y ya trabajan de cara a forjar lo que será una nueva era en nuestra historia. “Todo pasa”, y este periodo de revulsión global que apenas ha comenzado, acabará por hallar un nuevo cauce y un nuevo sistema. La duda está en saber si ese tránsito que en sí es una muerte, conllevará grandes sacrificios y pérdidas para el grueso de la humanidad, para el resto de seres vivientes o incluso para el Planeta.
Hace unos días le preguntaba a un psiquiatra si existía algún medicamento que ayudara a desahogarse mediante el llanto a una persona que se encontrara bloqueada. Me comentó que éste es un punto muy interesante, ya que normalmente lo que se intenta en su profesión es bloquear emocionalmente al individuo para evitar que siga sintiendo con tanta intensidad el sufrimiento que le hace asistir a su consulta.
Independientemente de que no exista a día de hoy una pastilla que facilite el llanto, en la labor del psiquiatra respecto a sus pacientes suele primar el administrar química que mitigue en lo posible los picos de sufrimiento o de hipersensibilidad. Por supuesto, la labor psiquiátrica es mucho más rica y extensa, pero se refería en concreto a cómo en casos de depresión, por ejemplo, suele ser el propio paciente quien reclama medicinas que le ayuden a no sentir con tanta intensidad el sufrimiento que le genera el miedo o la tristeza.
Pero si la persona no encara la fuente que genera su sufrimiento, ¿podrá algún día liberarse de su estado? Obviamente dependerá de cada persona y de la intensidad y profundidad de su padecimiento. En cualquier caso, lo apropiado sería ir poco a poco ahondando en ese sufrimiento; poco a poco abrazándolo; poco a poco dando acogida a nuestro propio miedo, permitiéndole que “emerja” en todas sus variantes: odio, ira, tristeza, vacío, ansiedad, etc…. (más…)