“Cierta tarde abrió el diálogo un joven canadiense. Dijo tener veintitrés años, pero apenas aparentaba los veinte. Llevaba al cuello una crucecita de plata muy elegante, colgada de una cadena delicada. Dijo que había encontrado el libro “Yo soy Eso” en una librería de Bombay hacía un par de días. Ya había terminado el libro, leyéndolo casi sin parar toda la tarde y toda la noche, terminándolo hacía pocas horas. Había sentido el impulso de conocer personalmente a Maharaj.
Maharaj: Eres muy joven. Me pregunto desde qué edad te interesas por la búsqueda espiritual…. (más…)