Krishnamurti nos invita a seguirle en una meditación para adentrarnos en la esencia del miedo, en su fuente. Básicamente es el pensamiento y el tiempo psicológico (o lo que es lo mismo, el tiempo mental -el pensamiento sobre lo temporal-, ya sea en forma de recuerdos o divagaciones). Ahonda en este encuentro en una de sus frases más en boga en esta época: «No es signo de buena salud estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma».