En una entrevista, Claudio Naranjo recordaba a un señor que llevaba una pegatina en su solapa que decía: «Señor, haz que sea como mi perro cree que soy», refiriéndose a la naturaleza amorosa de seres como los perros, los gatos o los caballos. Para Claudio, en gran parte debido a la educación limitante que recibimos en la infancia, los humanos hemos perdido esa capacidad innata. Esa aparente pérdida es responsable en gran medida de nuestra sensación de tristeza, de desamparo, de vacío, de soledad mal comprendida.
Somos una brizna de Amor – Alain Vigneau
«Quedé intrigado por saber más sobre Alain, un hombre al que sus tormentos y sueños de infancia le empujaron a un viaje extraordinario, primero como pastor y luego como payaso, que le llevó a adquirir una comprensión profunda y única sobre la condición tragicómica de la vida humana». Son palabras de Frederico Custódio, director de este documental centrado en la vida y labor de Alain Vigneau. … (más…)
El ilusorio camino del Amor al Amor
- Advaita
- Alegría
- Amanecer
- Amor
- Amor incondicional
- Armonía
- Atreverse
- Barreras físicas
- Barreras mentales
- Belleza
- Buda
- Certeza
- Consciencia
- Control
- Coraje
- Creatividad
- Crisis
- Curiosidad
- Dios
- Educación, Justicia y Amor
- El poder del Corazón Puro
- El viaje de Riddhi
- Energía
- Entrega
- Espiritualidad
- Gratitud
- Humanidad
- Inocencia
- Libertad
- Meditación
- Miedo
- Muerte
- Naturaleza
- Realidad
- Religiones
- Renacer
- Silencio
- Superación
- Tristeza
- Zen
Todos somos un solo Artista
«La Conciencia ha producido esta obra. La Conciencia ha escrito el guión. La Conciencia interpreta todos los papeles. Y además, la Conciencia está presenciando la representación. Es un show de un solo artista».
Ramesh Balsekar
Ramesh Balsekar en español
純心 «Corazón puro» – la historia de un kanji
- Advaita
- Alegría
- Amanecer
- Amor
- Amor incondicional
- Armonía
- Arte
- Atreverse
- Barreras mentales
- Belleza
- Buda
- Caos
- Certeza
- Consciencia
- Coraje
- Crisis
- Dios
- Ego
- El poder del Corazón Puro
- El viaje de Riddhi
- Energía
- Entrega
- Espíritu de superacion
- Espiritualidad
- Felicidad
- Globalización
- Gratitud
- Humanidad
- Inocencia
- Japón
- Libertad
- Libro
- Meditación
- Mente
- Miedo
- Misticismo
- Monasterios
- Muerte
- Mujer
- Niñez
- Paz
- Perdón
- Prejuicio
- Realidad
- Relaciones
- Religiones
- Renacer
- Respiración
- Riesgo
- Salud
- Serpiente
- Silencio
- Tierra
- Viajar
- Vida
En estos días de obligado confinamiento estoy ultimando un proyecto en el que llevo embarcado varios años. Se trata del libro que dio origen a este blog allá por 2007. En su cubierta aparece este símbolo: un kanji escrito en un huevo. Esta es su breve historia, por si te apetece conocerla.
Hace unos años asistí a un cursillo de caligrafía japonesa impartido por la artista Satomi 
Recientemente he querido conocer el significado concreto del kanji que me escribió, por si tuviera alguna particularidad en su significado. Gracias a un foro de lengua japonesa he podido hallar la respuesta. Así supe que el kanji 純 心 está compuesto por dos elementos:
純
Cuyo significado es variable en función del «contexto» como todos los kanjis, pero que puede significar «genuino», «inocente», «puro». Y
心
que curiosamente puede significar «corazón», «mente» o «espíritu».
Retomando el mensaje que aparece en la portada del libro, se trata de ahondar cada uno en el poder inherente que nos brinda la vida, que es la vida misma en su misterio. Ese poder -esa latencia- suele ser ocultado o sepultado por el poder mental: el poder de hilvanar pensamientos y establecer asociaciones racionales entre dualidades contrarias, recreando una realidad fragmentada entre los objetos evaluados -seres, cosas, ideas (lo «externo»)- y el sujeto que toma consciencia de tales pensamientos (lo «interno») -«yo»-. Simbólicamente, al poder fragmentador de la mente humana se refiere el «árbol del conocimiento»; aquel que según la Biblia hizo perder la inocencia a Adán y Eva.
El poder del corazón puro puede equipararse -desde la naturaleza fragmentaria de las palabras- a la pureza, la inocencia, la integridad o la honestidad que habita en cada uno de nosotros, y que se manifiesta de igual forma (pura, inocente, íntegra, honesta y espontánea) a través del corazón, de la mente y del espíritu; o dicho de otra manera: se expresa a través de los sentimientos, los pensamientos, las emociones o desde la intuición, especialmente en la «visión» de lo trascendente con que a veces nos sorprende la vida.
En estos tiempos de paradigmas rotos, este poder tan mágico como ordinario que a todos nos posee, nos está llamando a despertar: a permitir que el muro de nuestras mentes y sus paradigmas cedan ante el corazón puro que habita en cada ser sintiente y de manera exponencial en nosotros, los humanos. La aventura está a la vista. Es tiempo para el juego de héroes y villanos.




