«Tu cuerpo -ese mágico regalo que te ha dado la existencia- es al mismo tiempo tu carcelero y tu puerta hacia la eternidad. Identifícate con él y te verás inmerso en la rueda del dolor y del placer. Siéntelo con amor, en el silencio sin pensamientos, y se descorrerá en Ti la llave invisible de los cielos». El viaje de Riddhi
Casi todos hemos sentido en alguna ocasión el placer de caminar descalzos sobre la arena de la orilla, justo donde las olas mueren. O recibir con agrado los aromas del monte -del jazmín, del romero, de los pinos- tras haber realizado el tramo más dificultoso del sendero. Son momentos en que dejamos a un lado nuestra “burbuja” de pensamientos y nos permitimos ser más vulnerables al sentir que se expresa a través de nuestro cuerpo…. (más…)