«Cual musica para estudiar, uno comienza a soñar en otros mundos, a vivir en otras dimensiones me olvido de lo que estaba estudiando y comienzo a reír, a llorar, a pensar que la vida es demasiado hermosa para estar sentado haciendo deberes, el arte supremo de la música un universo aparte. Bien dice Beethoven: «La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía».*
* Uno de los comentarios que aparecen sobre esta recopilación.
“¿Qué quieres decir, en realidad, cuando usas la palabra “amor”?
Esta pregunta suele dejar al visitante sin habla. Maharaj prosigue entonces:
“¿Acaso la palabra “amor” no designa básicamente “una necesidad” de alguna clase, pues se ama a la persona o la cosa que satisface nuestra necesidad? En efecto, el amor entre el hombre y la mujer satisface la necesidad mutua que tienen uno del otro, ya se trate de una necesidad física, o de compañía, o del cualquier otra clase. Cuando uno descubre que el otro ya no satisface esta necesidad, el “amor” se convierte primero en indiferencia y después, quizás, en “odio”…. (más…)
«El consejo que doy a la gente joven de hoy en día es exactamente el mismo que mi madre me dio cuando yo tenía 10 años y dije ‘voy a crecer, me iré a África, viviré con los animales salvajes y escribiré libros sobre ellos’. Todo el mundo se rió de mí. ¿Cómo podría hacerlo? No teníamos dinero, la II Guerra Mundial estaba en su punto álgido, yo era solo una niña…
“Joker” o “Guasón” pertenece a esas películas que ganan con el tiempo. Hoy en día se trata de una obra odiada por unos y alabada por otros; rasgo que suele destacar a las películas que nos sacuden por dentro, señal inequívoca de su singularidad. Y es precisamente esta singularidad la que la hace incomparable con otras obras, aunque contenga elementos muy tangibles. … (más…)
“Lo importante no es con qué nacemos, sino qué hacemos con ello”.
Alfred Adler
Excepcional trabajo sobre la psicología según Alfred Adler, de la mano de Ichiro Kishimi, traductor de su obra al japonés y Fumitake Koga, escritor profesional, mostrando un punto de vista práctico y experiencial. A diferencia del enfoque etiológico de Freud (todo trauma tiene una causa), Adler postuló la teleología, una visión de propósito; es decir, empleamos nuestros razonamientos sobre el pasado y sobre quienes creemos ser para autojustificarnos y recrear una realidad que nos “exculpe”. Aboga por un planteamiento holístico (la vida no es lineal sino puntos, momentos de por sí completos, sucesión de “ahoras”) en vez del enfoque continuo y temporal de Freud (el comúnmente aceptado), de la historia personal, en la que hubo un trauma que es la causa de tal o cual comportamiento, limitación o bloqueo actual; y hay una supuesta meta en la que, una vez alcanzada, el individuo podrá volver a vivir por “completo”. Para Adler, cada momento es completo: ningún momento de nuestra vida es un medio para un fin, sino que cada instante es merecedor de plenitud por sí mismo, por el hecho de estar experimentado nuestra existencia. “… (más…)
“[…] En conclusión -dijo Maharaj-, comprende bien que uno, en tanto que “Yo”, es nouménico. El estado actual de fenomenalidad (cuya semilla es la consciencia) es temporal, como una enfermedad o como un eclipse del estado nouménico original e invariable; y lo único que podemos hacer es pasar por el plazo de vida que se nos ha asignado, al final del cual concluye el eclipse de lo fenoménico y prevalece de nuevo lo nouménico en su unicidad pura, completamente inconsciente de su conciencia”…. (más…)
Sabio poema de José Rafael Hernández y Pueyrredón, en la voz de Jorge Cafrune. Sus consejos a la juventud y a los adultos cobran hoy en día un valor excepcional. Quizás en un futuro inmediato; cuando cese tanto ruido y el hombre vuelva a buscar su perla de humanidad.
El gran Borges no creía en la Democracía. Para él, habría que dejar primero un tiempo prudencial para la maduración de la ciudadanía, postergando «las próximas elecciones unos trescientos o cuatrocientos años».
Entrevista recomendable, dada el escaso material subtitulado en español que existe de Wayne Liquorman. Huyendo del perfil de gurú espiritual, creó el seudónimo de Ram Tzu; un maestro espiritual amoroso incluso cuando te empuja al precipicio de tu destrucción como ola que se cree gota poderosa.