David R. Hawkins y su método de liberación emocional
¿Quién fue David R. Hawkins y cómo nació el método «Dejar Ir»?
David R. Hawkins (1927-2012) fue un médico psiquiatra, investigador pionero en el estudio de la conciencia y maestro espiritual reconocido internacionalmente. Durante más de cincuenta años trabajó con miles de pacientes con depresión, ansiedad y otros trastornos emocionales. Su carrera fue brillante, pero su mayor hallazgo surgió de una experiencia muy personal.
En su juventud, Hawkins atravesó una crisis profunda de depresión. Nada parecía aliviar su sufrimiento: ni la terapia, ni el análisis, ni la medicación. Estaba agotado de luchar contra su mente y sus emociones. Fue entonces cuando, en un momento de rendición total, decidió dejar de resistirse a lo que sentía. En vez de huir o pelear con la tristeza y el miedo, los aceptó por completo, permitiendo que lo inundaran. Para su sorpresa, esa entrega radical trajo consigo un alivio inesperado: la pesadez comenzó a disiparse y emergió una sensación de paz que nunca había experimentado.
A partir de esa vivencia transformadora, Hawkins dedicó el resto de su vida a estudiar la conciencia y a enseñar un método sencillo y práctico para que cualquier persona pudiera experimentar esa misma liberación: el método “Dejar Ir”.
¿Qué significa “Dejar Ir”?
En esencia, es una técnica de liberación emocional. Consiste en permitir y sentir plenamente las emociones en vez de reprimirlas, intentar proyectarlas o quedar atrapados analizándolas. Cuando dejamos de resistir lo que sentimos y simplemente lo experimentamos tal cual es, la emoción comienza a disolverse por sí sola.
“Dejar ir” es soltar el control interno sobre la emoción. Es como abrir la mano que ha estado apretando una brasa ardiente: en cuanto aflojas la tensión, dejas de sufrir la quemadura.
Diferente de reprimir, explotar o sobre-analizar
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Reprimir: Fingimos que “no pasa nada”, pero lo que negamos se queda guardado y tarde o temprano sale a la superficie.
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Proyectar: Culpar a otros o a algo externo da un desahogo momentáneo, pero no libera la raíz del dolor y suele empeorar las cosas.
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Sobre-analizar: Dar vueltas en la cabeza al “por qué” solo mantiene viva la emoción. Pensar no equivale a sanar.
El método de Hawkins es distinto: no se trata de ocultar, desahogar ni racionalizar, sino de sentir y soltar.
¿Cómo practicar “Dejar Ir”? Paso a paso
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Prepárate: Busca un momento de calma. Respira hondo y lleva a la mente aquello que deseas soltar: una emoción, un recuerdo, un miedo.
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Reconoce la emoción: Ponle nombre: tristeza, rabia, miedo, culpa… Reconócelo sin juicio.
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Localízala en el cuerpo: Observa dónde la sientes: pecho, garganta, estómago, hombros…
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Permite sentirla: Deja que esté ahí. No intentes cambiarla, reprimirla ni analizarla. Solo siéntela.
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Observa la liberación: Después de unos minutos, la sensación empieza a transformarse y a disminuir. Respira profundo y nota el alivio.
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Repite: Si aparece otra capa, repite el proceso. Cada vez liberas más fondo.
¿Qué cambia cuando practicas este método?
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Paz interior: La mente deja de ser un campo de batalla. Te vuelves más sereno y menos reactivo.
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Salud física: Al soltar tensiones emocionales, el cuerpo se libera de estrés y mejora su equilibrio natural.
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Relaciones sanas: Al reaccionar menos impulsivamente, te comunicas con más empatía y comprensión. Dejas de responsabilizar al otro de tu estado.
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Crecimiento personal: Descubres que no eres tus emociones, sino quien las observa y puede dejarlas ir. Surge mayor claridad, gratitud y amor.
Cada emoción liberada es como librarse de una piedra en la mochila que cargas. Paso a paso, caminas más ligero.
Un camino hacia la libertad emocional
“Dejar Ir” es un acto de valentía y de amor propio. Requiere honestidad para sentir lo que duele y compasión para soltarlo. El Dr. David Hawkins lo descubrió primero en su propia piel, y después lo transmitió al mundo como un legado de sanación.
En lugar de luchar con las emociones o huir de ellas, podemos permitirlas y liberarlas. Al hacerlo, recuperamos la paz interior y vivimos con un corazón más ligero.
La vida seguirá trayendo retos, pero no estamos condenados a cargar con el sufrimiento. Podemos soltarlo, una emoción a la vez, paso a paso, capa a capa.
¿Te animas a probar el método “Dejar Ir” y experimentar por ti mismo el alivio de soltar?
Próximo martes, un paso más en el viaje.
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¡Qué revolución psicológica tan sencilla! Este método Dejar Ir es como aprender a soltar la emoción con la gracia de alguien que ha olvidado por dónde entraron las gafas. Parece demasiado bueno para ser verdad: ¡no más lucha contra el pecho apretado o el estómago retorcido! Es gracioso cómo intentamos complicar lo simple, reprimiendo, proyectando o dándonos vueltas en la cabeza como si la emoción fuera un recuerdo perdido en el armario. Hawkins dice que la clave es sentir y soltar, ¡tan de perros! Prácticamente es decir adiós a la auto-sabotaje emocional con un gran suspiro. Aunque suena como la solución más elegante para un problema que a veces parece más emocionante que aburrido, la idea de observar sin juicio y luego dejar que se disuelva es, bueno, ¡una idea brillante! Es el antídoto perfecto para la rigidez mental de los que siempre creen saber qué hacer con cada emoción.Grow a garden stock
Qué increíble que alguien haya dedicado su vida a estudiar cómo soltar la brasa ardiente de nuestras emociones. ¡Claro que sí, Dejar Ir! Es más fácil liberar la tensión que mantener apretada esa mano contra la llama emocional, ¿verdad? Siempre pensé que la mejor terapia era la que me permitía llorar en la cara de mi mejor amiga sin que me dijera nada. Los分析师们 (analysts) siempre me decían que debía analizar la tristeza hasta que se convirtiera en una tesis doctoral, ¡qué aburrido! Ahora sé que la clave es sentirla como quien canta un villancico triste en un concurso de karaoke y luego bailar como si nada. ¡Viva la paz interior y el alivio inesperado!speed stars mobile
¡Este artículo es un salvavidas para días en que la mente es más un torbellino que un río tranquilo! La idea de Dejar Ir es tan simple que casi parece una trampa, pero efectivamente lo es. La próxima vez que me enfrente a una montaña rusa emocional, me apunto a esta técnica. Además, ¿quién no quiere librarse de esa brasa ardiente que es el estrés crónico? Aunque claro, ponerse a sentir emociones en un momento de calma requiere una dosis de locura controlada, ¡pero valiosa! Es como decirme a mí mismo: ¡Oye, tonto, ya no te batallas con la tristeza, solo respira!. Un método práctico y un poco irónico para encontrar paz interior. ¡A lo mejor me libera de unas cuantas piedras de la mochila!baseball bros unblocked